Un colombiano está tranquilamente tomando su desayuno, cuando un típico Estadounidense, mascando chicle, se sienta a su lado.
El Colombiano ignora al Yanqui, y el Americano no muy contento con eso, trata de darle conversación preguntando:
‘Excuse me’, ¿ustedes se comen todo el pan?
Por supuesto -contesta el colombiano-.
Nosotros no, (dijo el gringo) sólo comemos la migaja de adentro del pan y la parte de afuera la ponemos en un ‘container’, la reciclamos, la transformamos en harina y la exportamos a Colombia.
El colombiano escucha en silencio, imperturbable.
El americano sigue mascando chicle e insiste: ¿Ustedes se comen la mermelada con el pan?
Por supuesto, contesta el colombiano.
Nosotros no. Nosotros en el desayuno comemos fruta fresca, la cáscara y las semillas las ponemos en otro ‘container’, las reciclamos, la transformamos en mermelada y la exportamos a Colombia.
El Colombiano, ya un poco alterado, le pregunta:
Y ustedes, ¿qué hacen con los condones después de usarlos?
Los tiramos a la basura, ‘of course’.
Y el Colombiano responde: Nosotros no, nosotros después de usarlos los ponemos en un contenedor, los reciclamos, los transformamos en chicles y los exportamos a los Estados Unidos.