Un Costeño se queda sin trabajo.
Desesperado, va con un amigo suyo, dueño de un supermercado en Bogota, y le pide que le de un trabajo.
El amigo le dice que le puede ofrecer un puesto como vendedor pero primero le advierte que a el le gusta que sus clientes sean muy bien atendidos y que se les convenza de comprar algo más antes de abandonar la tienda.
Como ejemplo, le dice que lo observe mientras atiende a una señora que acababa de entrar:
– ¿Ala mi querida señora que se le ofrece?
– Quisiera un limpia-vidrios……
– Como no, aquí lo tiene, señora… ¿Y por que no aprovecha y se lleva un lustra-muebles, también?
– ¿y yo para que quiero un lustra-muebles?’, responde la señora
– bueno, porque si solo limpia los vidrios, los muebles se van a ver sucios; pero si los lustra, toda la casa se vera reluciente….., dice el vendedor
– Tiene toda la razón, muchas gracias por su consejo!
– Se va la cliente muy contenta, y el dueño del supermercado le dice a su amigo que atienda a la joven que acaba de entrar, para ver si había aprendido la técnica.
– Buenas tardes, ¿que se le ofrece, señorita?
– Quiero un paquete de toallas higiénicas.
– Como no, aquí lo tiene, señorita……. ¿Y por que no aprovecha y se lleva un limpia-vidrios y un lustra-muebles?
– Pero que ridiculo! ¿Y para que putas quiero yo un lustra-muebles y un limpia-vidrios?’
– Bueno, es que como va a pasar una semana sin culiar… Por lo menos aprovecha y limpia la casa!.